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Cuentos de niebla

LOS PÁJAROS

LOS PÁJAROS

Una calurosa mañana de principios de junio, en el humilde barrio de LLefiá, se vivieron unos hechos espeluznantes. Una familia se despertó como cada mañana dispuesta a enfrentarse a sus quehaceres diaros con alegría. El padre se ocupó de las mascotas de la familia, dos amarillentos canarios que daban su trino claro a todas horas. ¡Con cuánto cariño el padre limpió la jaula de los dos pajaritos! Más tarde, la hija mayor fue testigo de algo extraño en el balcón, una sombra difusa de alas oscuras. De repente se acordó de una curiosa acción que el ayuntamiento de su ciudad había llevado a cabo. Debido a la plaga de palomas vulgares que azotaban tejados y monumentos decidieron soltar unos pájaros de pico lárgo que les daban caza sin piedad. La pobre chica se quedó con el corazón encogido mientras escuchaba extraños golpes de alas furiosas y pequeños chillidos desesperados. Cuando salió al balcón ya era demasiado tarde. Uno de los dos canarios ya no podría cantar nunca más: había perdido la cabeza. Del horrible pico-largo no había más que unas cuantas asquerosas plumas negras pegadas a la jaula como una burla cruel. El otro pobre bicho, el canario compañero, estaba en una esquina paralizado de terror, lo que habían visto sus diminutos ojos quizás le quitase las ganas de cantar el resto de su vida.La pregunta surgió en medio de la familia, estando el padre fuera de casa, claro, que el hombre no hubiera soportado tremenda escena ¿quién sería la persona encargada de llevarse el cadáver de la criatura? Nadie de la familia estaba preparado por tremendo shock. La hija mayor llamó a la prima, la Tomasa, esa joven y fuerte mujer de campo que no le haría ascos a semejante tarea. Nadie dijo nada de la horrible muerte al padre, el más apegado a los dos pajarillos. Sólo una mentira piadosa: "-¡El canario se escapó! Voló, fly!", "El pobre tocó con sus alas amarillas el sol...".  Pero la verdad, negra y silenciosa, apelmazaba los corazones de madre e hijas, que nunca más mirarían al cielo confiadas.

Ellas sabían que un enorme pájaro oscuro, con largo pico ensangrentado volaba libre entre las nubes.

2 comentarios

dvd -

felicidades por el nuevo look del blog. Y bueno ya sabes que no soy muy amigo de los canarios (y menos de Piolin) pero pobre del que quedo vivo, el shock que debe haber sufrido.

chocoadicta -

Hola, acabo de conocer este blog y parece que tiene muy buena pinta. He leído tus relatos y los encuentro interesantes. Me pasaré por aquí de vez en cuando si no te molesta.
Un beso